El liderazgo ágil ha demostrado ser un verdadero cambio de paradigma en la manera en que los líderes ejecutan su rol en el mundo empresarial actual y gracias a ello, su aplicación se ha convertido en un factor crítico para impulsar la transformación y el crecimiento al interior de las organizaciones. Sin embargo, existen varios conceptos erróneos en torno a él, y uno de los principales es la noción de que los entornos ágiles no requieren gestión, cuando la realidad no es así.
Si bien es exacto decir que las estrategias tradicionales de liderazgo no suelen tener gran cabida en el ámbito ágil, la necesidad de un liderazgo eficaz sigue siendo primaria y para alcanzarlo, es vital cambiar las suposiciones y creencias arraigadas sobre lo que es “ser un líder” para dar vida a una visión organizacional ágil, profunda y sostenible.
De acuerdo a lo anterior, es fundamental comprender el liderazgo de manera sustancial y para ayudarte a hacerlo, en este artículo te compartiremos las 12 dimensiones del liderazgo ágil, una serie de aspectos clave para que los líderes puedan facilitar, empoderar e inspirar de cara al futuro de sus compañías.
Seis Dimensiones del Pensar
Cuando se trata de liderar, la manera en que pensamos ocupa un lugar esencial y por eso, en el liderazgo ágil se contemplan las siguientes seis dimensiones:
1. Visión y Pasión Compartida
Los líderes ágiles inspiran a sus equipos con una visión compartida y pasión por el futuro de la organización. Este objetivo común impulsa el compromiso y anima a todos a contribuir con sus mejores esfuerzos. Para hacerlo posible, es importante que cuentes con una visión clara acerca del futuro de tu organización, incluyendo cómo se integrarán las prácticas ágiles y eficientes. Esta visión debe comunicarse con pasión para inspirar a los demás miembros del equipo a unirse a la iniciativa.
2. No al Taylorismo, Abraza la Agilidad
En el siglo XX Frederick Taylor, pionero de la gestión científica aplicada al trabajo, buscaba optimizar cada proceso mediante la aplicación rigurosa de las mejores prácticas para aumentar la producción y optimizar la productividad. Sin embargo, en el mundo de hoy, es claro que las acciones al interior de las organizaciones no pueden ser estándar ya que cada empresa es un ente único con sus propios desafíos y oportunidades.
Teniendo esto en cuenta, en el liderazgo ágil es necesario aplicar una estrategia perfecta para las necesidades de tu organización y por eso, antes de iniciar la transformación hacia una visión ágil debes preguntarte «¿Por qué?» ¿Por qué tu organización necesita ser ágil? ¿Qué beneficios buscas? ¿Estás preparado para los cambios culturales y organizacionales que esto implica? y a partir de ello construir una hoja de ruta clara y planificada.
3. Valor del Mercado y del Cliente
En un contexto que demanda constante adaptación al cambio, la agilidad se ha convertido en una necesidad para mantenerse a la vanguardia del mercado y permanecer cercanos al cliente. Aquí el objetivo del liderazgo ágil es superar las expectativas respondiendo rápidamente a las necesidades de cada uno. Combinando técnicas como «voice customer» y el «design thinking», puedes obtener una visión profunda de las experiencias de tus clientes y con este conocimiento guiar el proceso, realizar definiciones y proporcionar valor real.
4. Entender dónde estamos con VUCA y CYNEFIN
Un popular adagio dice, «Si a algún lugar quieres llegar, primero debes saber dónde estás». Y por ello, en la transformación hacia la agilidad a través del liderazgo ágil se debe entender que el punto de partida siempre es crucial. Esto implica evaluar las habilidades del equipo, su cultura y el entorno en el que opera en el momento presente.
Por supuesto, en este proceso se necesita honestidad, inteligencia emocional y autoconsciencia, además de herramientas como VUCA y CYNEFIN. VUCA te permitirá identificar la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad del entorno y posteriormente, CYNEFIN te ayudará a determinar el enfoque para finalmente comprender cómo la organización percibe y responde a diferentes situaciones.
5. Transformación Continua a través de la Mejora
La verdadera esencia de la agilidad no radica en alcanzar un estado final, sino en transitar el camino hacia la mejora continua, pues tal como lo expresó Mike Cohn en la conferencia Agile 2010 “La agilidad surge de una mentalidad, no de un proceso”.
Esta idea está perfectamente descrita en el principio número 12 del Manifiesto Ágil: «A intervalos regulares, el equipo reflexiona sobre cómo ser más efectivo, luego ajusta y perfecciona su comportamiento». Ya sea a nivel de organización, equipo o individual, el liderazgo ágil nos demuestra que la transformación es un proceso constante, impulsado por la reflexión y la mejora permanente.
6. Aprendizaje Como una Actitud: Aprender de los Fracasos
Los líderes destacados son aquellos cuya sed de conocimiento nunca se sacia, pues ven cada experiencia como un peldaño para su crecimiento. Su curiosidad les lleva a explorar más allá de su campo de responsabilidad, y en dichas búsquedas encuentran nuevas fuentes de inspiración. Como líder, es importante que veas el fracaso no como una derrota, sino como el «Primer Intento de Aprendizaje» y si vuelves a fallar, reconocerlo simplemente como un «Intento Adicional de Aprendizaje».
Seis Dimensiones del Hacer
El hacer está directamente relacionado con el comportamiento y las acciones, y al implementar el liderazgo desde una perspectiva ágil se manifiesta a través de las siguientes dimensiones:
7. Liderazgo Servicial
A diferencia del enfoque tradicional de liderazgo, que se basa en la acumulación y el uso del poder, el liderazgo servicial se centra en la distribución del mismo. Los líderes serviciales no dan importancia a la jerarquía, sino al valor individual.
Aquí, el principal objetivo del liderazgo debe ser satisfacer las necesidades del equipo y fomentar su crecimiento y desarrollo. Y para ello, tu misión es proporcionar a cada miembro las herramientas y oportunidades para que puedan alcanzar su máximo potencial.
8. Crear Ambiente, Crear Cultura
Como líder ágil, tu tarea más crucial es contribuir a la creación de un ambiente laboral y una cultura que promueva la seguridad emocional, la experimentación, la colaboración y el aprendizaje continuo de todos los miembros del equipo. Este se conecta con el quinto principio del manifiesto ágil: construir el entorno óptimo y brindar el mayor respaldo posible para que tu equipo y organización no solo crezcan, sino prosperen.
9. Habilidades, Herramientas y Técnicas
Aunque los líderes no son quienes materializan directamente el producto final, juegan un papel crucial en el proceso. A través del liderazgo ágil su labor es la de establecer una base cultural sólida y proporcionar una visión clara que guíe el esfuerzo de los expertos técnicos.
Para desempeñar este papel con eficacia, debes comprender su mundo, sus necesidades y preocupaciones. Para mejorar en este aspecto, considera tres áreas clave: familiarízate a fondo con los principios ágiles, realiza evaluaciones de madurez ágil y adopta la técnica de liderazgo gemba walk o ‘go and see’ que consiste en acercarte a ver cómo y dónde ocurre el ‘trabajo real’.
10. Gobernanza Ágil
La gobernanza efectiva es vital para una entrega de producto sólida, sin embargo, en el modelo ágil se requiere un enfoque distinto.
Como líder ágil, debes actualizar tu comprensión de los modelos y marcos de gobernanza actuales. ISO, Prince2, CMMI e ITIL (con su versión 4 lanzada en febrero de 2019) los cuales cuentan con actualizaciones que tienen en cuenta la visión Agile. Recuerda que la gobernanza no son solo documentos o reuniones. Según el Chartered Quality Institute, se logra mediante la creación y uso de sistemas que aseguran coherencia y repetibilidad en procesos, implementados desde el nivel más alto de la organización.
11. Controlar la Dirección, Inspirar a las Personas, Proporcionar Autonomía
A diferencia de los ecosistemas, que pueden prosperar y adaptarse en períodos de incertidumbre, las empresas bajo circunstancias retadoras, suelen adherirse a visiones directivas en las que prima el control y los planes estrictos, lo cual en un tiempo prolongado puede llevar al agotamiento y en consecuencia al colapso.
Para evitar esto, los líderes ágiles deben fomentar la experimentación autónoma e inspirar a su equipo para influir en los resultados y permitir que florezcan la creatividad y la innovación.
12. Una Barra Organizacional para la Estabilidad y la Innovación
Los líderes ágiles son capaces de equilibrar la estabilidad y la innovación y para ello. asignan recursos a actividades comprobadas y de bajo riesgo y, al mismo tiempo, fomentan espacios para los esfuerzos innovadores y de alto riesgo. Esto comprueba que como líder, es clave lograr un equilibrio entre mantener la estabilidad operativa y fomentar la exploración creativa de los miembros del equipo.
Aplica la agilidad con el consenso del equipo de liderazgo
Como acabamos de verlo, el liderazgo ágil no se limita a una metodología estándar, sino que implica adoptar una mentalidad y una actitud que permitan liderar con eficiencia, innovación y colaboración en un entorno corporativo cambiante.
Pero lograrlo de manera exitosa no solo depende de ti, sino también de tu organización. Como líder ágil, puedes influir positivamente en los miembros del equipo, pero si estos cambios no son apoyados por toda la organización, no serán sostenibles. Es por eso que si quieres alcanzar una agilidad organizativa profunda y sostenible, debes procurar que todo el equipo de liderazgo esté alineado en su visión, dirección y enfoque acordados, y que entiendan y respalden la perspectiva ágil como una forma de crear valor para los colaboradores, clientes y demás grupos de interés.El liderazgo ágil es un desafío y una oportunidad para ti y para tu organización.
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