7 trucos indispensables para una mejor fotografía de alimentos

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    Diferentes tipos de negocio y empresas del sector de alimentos pueden beneficiarse del potencial que les ofrece la buena fotografía profesional, sin embargo, para poder hacerlo sin fallar en el proceso es imprescindible que se aseguren de cumplir con ciertos estándares que garanticen el impacto deseado en las mentes y emociones de su público objetivo.

    En un entorno con un alto nivel de competitividad, siempre es importante llamar la atención de los clientes potenciales, y una de las mejores maneras de hacerlo es por medio de la fotografía profesional de alimentos. Una foto con aspecto delicioso y apetecible puede ser la puerta de entrada a muchas oportunidades de ventas que de otra manera no serían posibles. Para que tu empresa empiece a obtener estos y muchos más beneficios, ten presente los siguientes trucos para mejorar desde hoy mismo tu fotografía de alimentos:

    1. El orden es fundamental 

    Trabajar con comida requiere de cuidado y preparación, por eso, una de las maneras más prácticas y al alcance de tu mano para lograr una mejor fotografía de alimentos es ser organizado durante el proceso. Al igual que los chefs preparan todos sus ingredientes antes de iniciar la acción en la cocina, un fotógrafo profesional organizará los alimentos para mostrar sus mejores características, tendrá en cuenta la frescura de cada uno para usarlos en el momento adecuado y dispondrá de superficies y cubiertos complementarios listos para ser usados y dar vida a cada toma. Tú también puedes hacerlo disponiendo de un tiempo extra para el arreglo de todo lo que vas a utilizar durante la sesión.

    2. Apunta a una composición ganadora 

    La composición hace referencia de manera general a la disposición de los elementos en una fotografía. Una foto bien compuesta debe denotar inmediatamente cuál es el sujeto principal, ya sea persona, un plato o solo ingrediente de toda una preparación. Si bien, una buena manera de practicar para lograr excelentes composiciones consiste en probar diferentes marcos y ángulos, una forma mucho más segura y garantizada radica en aplicar las leyes de composición fotográfica existentes. 

    Una regla útil, especialmente cuando se está empezando en la fotografía de alimentos, es el método de tercios. Es un concepto simple pero conveniente que ubica al sujeto o elemento principal fuera del centro de la imagen para atraer con más fuerza la atención del espectador. 

    Para que la composición de tu fotografía de alimentos sea todo un éxito, también debes seleccionar un ángulo que se ajuste a la temática que se está fotografiando. Por ejemplo, una pizza plana y redonda se verá bien desde arriba en un ángulo picado, mientras que una hamburguesa apilada o un sándwich de varios “pisos” se verá mejor de frente (a la altura de los ojos). Sea cual sea la decisión que tomes en cuanto a la composición, no olvides que todos los sujetos suelen tener un lado que se ve mejor que el otro, lo mismo sucede con la fotografía de alimentos. Trata de exaltar esa parte del platillo que se ve increíblemente bien, con seguridad dará resultados. 

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    3. Trabaja con detalles y texturas

    Hay algunos elementos clave que hacen que una imagen de comida se vea tan deliciosa que es imposible resistirse a ella. Los colores, la iluminación, todo esto es importante, no obstante, sin textura la fotografía de alimentos simplemente no se vería creíble.

    Algunas de las texturas más comunes y apetecibles son: crocante, cremoso, esponjoso, suave, sin embargo no siempre son evidentes. Por eso, el trabajo del fotógrafo profesional se enfoca en destacarlas. Por ejemplo, usar hojas como lechugas o espinacas bien frescas dará una sensación crujiente bastante deseable o si deseas mostrar algo cremoso como un mousse de chocolate querrás asegurarte de que tenga movimiento y dimensiones que muestren el brillo de su espesor. También puedes añadir detalles como pizcas de sal marina o nueces picadas, todos estos aportarán a brindar textura y atraer la atención de la mirada.

    4. Usa la mejor iluminación según sea el caso

    Algunos de los resultados más bellos en fotografía de alimentos e incluso otros tipos de fotografía, se logran al aprovechar luz natural como la fuente de iluminación de la escena, pero para lograr estos buenos resultados es esencial tener una buena entrada de luz que no genere sombras exageradamente marcadas. Si lograr este efecto no es posible, siempre se pueden utilizar reflectores para modificar la dureza y la suavidad de la luz, así como difusores para lograr una buena iluminación en tan solo segundos. 

    Por otro lado, aunque la mayoría de personas prefieren la luz natural a la iluminación de estudio, al trabajar con un fotógrafo profesional las cosas pueden ser un poco diferentes. Estos profesionales cuentan con los equipos e instrumentos para lograr la iluminación ideal sin dar un efecto artificial o forzado. A su vez jugarán con luces frontales, laterales y traseras para destacar los alimentos con un efecto editorial y de alto nivel. 

    En principio no te quedes con solo una o la otra, tanto la iluminación natural como artificial tienen distintos beneficios, explora ambas opciones y descubre cuál va mejor con el mensaje de tu marca.

    5. Resalta el movimiento de los líquidos

    Un efecto popular en la fotografía de alimentos consiste en utilizar el movimiento de líquidos y ciertos comestibles para cautivar y hacer que se vean atractivos. Con velocidades de obturación rápidas, podrás congelar el flujo de líquidos como bebidas o semilíquidos como chocolate derretido o salsas en el momento en que se preparan o se sirven. Piensa por ejemplo en una imagen en la que se vierte leche desde arriba en un tazón de cereales. Al capturar la imagen, la fotografía logrará congelar detalles como la velocidad, salpicaduras y cremosidad de la leche, esto demostrará que un momento tan típico del día a día como el desayuno puede ser una experiencia atractiva y memorable.

    6. Destaca los alimentos con profundidad de campo

    Jugar con la perspectiva y las capas de elementos en fotografía profesional agrega interés visual sin desviar el enfoque de los alimentos. Para guiar mejor la vista, trabajar con la profundidad de campo es un truco que siempre resulta útil. La profundidad de campo es una herramienta poderosa para cualquier persona interesada en el increíble potencial de la  fotografía de alimentos, pues permite elegir exactamente lo que se desea resaltar en la toma y difuminar suavemente el resto. Con poca profundidad de campo podrás destacar un platillo y brindar dimensión con algunos elementos desenfocados en el fondo, o por el contrario, contar con una amplia profundidad y usar un fondo que genere contraste hará que naturalmente sobresalgan  a los alimentos. 

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    7. No olvides contar una historia

    La fotografía de alimentos no se trata solamente de la comida. Se trata de la historia que quieres contar y la reacción específica que deseas despertar en sus espectadores. En muchos casos querrás provocar apetito, pero qué tal si tu marca necesita evocar nostalgia, alegría o pasión. Cualquiera que sea el caso, es la historia detrás de la imagen la que te guiará durante las tomas para lograr dicho propósito. El plato, la escena, la utilería, la iluminación, la comida, todo debe ser pensado en torno a la historia para asegurarte de que estás brindando el mensaje correcto. 

    No dejes de experimentar para obtener mejores fotografías 

    Recuerda que la fotografía de alimentos es un arte y no una ciencia concreta, por esta razón, si bien hay muchos trucos y pautas para ayudarte a lograr mejores fotos, al final el secreto para mejorar con el tiempo consiste en experimentar con técnicas de iluminación, ángulos, composiciones y muchos otros elementos. 

    Existen muchas maneras interesantes de hacer que los alimentos se vean irresistibles y un fotógrafo profesional puede proveer esa visión única que tu empresa necesita para verlas materializadas. En Martin Alba & Asociados te ayudamos a transformar tus fotos de alimentos en imágenes deliciosas que atraigan la atención de tus clientes mientras tu marca se destaca frente a la competencia.

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